El Calzado Del Evangelio
El Calzado Del Evangelio
"... y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz." Efesios 6:15
Los zapatos son la tercera pieza de armadura que se pondría un soldado romano. Una vez que se puso el cinturón y la coraza, se ponía los zapatos para protegerse los pies de lesiones. Cuando se ponga los zapatos del Evangelio de Cristo hoy, asegúrese de encontrar a Cristo en el proceso.
Puede ser que se considere un evangelista o puede ser que no, pero Jesucristo es un gran evangelista. Él nos dice a todos nosotros como Sus discípulos, "Sígueme, y yo los haré pescadores de hombres" (Marcos 1:17). Sin excepciones: si sigues a Cristo, se está convirtiendo en un pescador de hombres o un evangelista. Si no se está convirtiendo en un evangelista, no está siguiendo a Cristo.
La esperanza que usted y yo tenemos de ser evangelizadores efectivos para Cristo no se encuentra en nosotros mismos, sino en Cristo. Conscientemente ponemos a Cristo en nuestros pies como zapatos, porque Cristo es un gran evangelista. " Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas" (Isaías 52: 7, Romanos 10:15)
Padre Amado, te agradezco que estoy en Cristo, y dado que Cristo es un evangelista, en Cristo también soy un evangelista. Hoy, tomo a Cristo para hacer el trabajo de evangelismo a través de mí en nuestro mundo agonizante.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
"... y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz." Efesios 6:15
Los zapatos son la tercera pieza de armadura que se pondría un soldado romano. Una vez que se puso el cinturón y la coraza, se ponía los zapatos para protegerse los pies de lesiones. Cuando se ponga los zapatos del Evangelio de Cristo hoy, asegúrese de encontrar a Cristo en el proceso.
Puede ser que se considere un evangelista o puede ser que no, pero Jesucristo es un gran evangelista. Él nos dice a todos nosotros como Sus discípulos, "Sígueme, y yo los haré pescadores de hombres" (Marcos 1:17). Sin excepciones: si sigues a Cristo, se está convirtiendo en un pescador de hombres o un evangelista. Si no se está convirtiendo en un evangelista, no está siguiendo a Cristo.
La esperanza que usted y yo tenemos de ser evangelizadores efectivos para Cristo no se encuentra en nosotros mismos, sino en Cristo. Conscientemente ponemos a Cristo en nuestros pies como zapatos, porque Cristo es un gran evangelista. " Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas" (Isaías 52: 7, Romanos 10:15)
Padre Amado, te agradezco que estoy en Cristo, y dado que Cristo es un evangelista, en Cristo también soy un evangelista. Hoy, tomo a Cristo para hacer el trabajo de evangelismo a través de mí en nuestro mundo agonizante.
AÑO EN FUEGO
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Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
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