Por Encima de Todos los Nombres
Por Encima de Todos los Nombres
“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre ”. Filipenses 2: 9-11
Cada nombre de Dios es una promesa de Dios; él promete ser fiel a su nombre y carácter. ¡Puede confiar en ello!
El nombre de JESÚS se le da hoy a usted para darle valor y bendecirle. Note que el nombre JESÚS tiene pleno dominio sobre varios reinos.
En los Cielos (ángeles)
En la Tierra (gente)
Debajo de la Tierra (ángeles caídos, demonios)
Hoy puede declarar el nombre JESÚS no solo sobre su propia vida, sino también sobre las vidas de aquellos a quienes ama.
Use su nombre ahora en la adoración.
Use su nombre ahora para alinear su vida.
Use su nombre ahora para hacer retroceder a las fuerzas demoníacas.
Padre amoroso, declaro en voz alta el nombre de JESÚS. Lo digo de nuevo: ¡JESÚS es el Señor! Declaro la supremacía de Cristo sobre mi vida, mi familia y mis amigos.
“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre ”. Filipenses 2: 9-11
Cada nombre de Dios es una promesa de Dios; él promete ser fiel a su nombre y carácter. ¡Puede confiar en ello!
El nombre de JESÚS se le da hoy a usted para darle valor y bendecirle. Note que el nombre JESÚS tiene pleno dominio sobre varios reinos.
En los Cielos (ángeles)
En la Tierra (gente)
Debajo de la Tierra (ángeles caídos, demonios)
Hoy puede declarar el nombre JESÚS no solo sobre su propia vida, sino también sobre las vidas de aquellos a quienes ama.
Use su nombre ahora en la adoración.
Use su nombre ahora para alinear su vida.
Use su nombre ahora para hacer retroceder a las fuerzas demoníacas.
Padre amoroso, declaro en voz alta el nombre de JESÚS. Lo digo de nuevo: ¡JESÚS es el Señor! Declaro la supremacía de Cristo sobre mi vida, mi familia y mis amigos.
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