Una Cosa
Una Cosa
“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. Salmo 27: 4
Cristo le llama a ser una persona de una sola cosa.
David tenía un corazón para una cosa: la presencia manifiesta de Cristo. No era simplemente un buscador de Dios, era un buscador de una sola cosa de Dios. David era un buscador de la Presencia y expresó su búsqueda de tres maneras.
Habitar en la casa de oración todos sus días.
Para contemplar la hermosura del Señor.
Indagarlo o buscarlo.
El mismo Dios que le dio a David un corazón que buscaba una sola cosa, quiere darle a usted un corazón que busca una sola cosa hoy.
Padre Amado, me humillo y busco tu rostro. Hoy te entrego mi corazón, mis ambiciones, mi lista de oración, mi lista de deseos. Inclino cada cosa menor ante tu presencia, y ahora recibo de ti el regalo de tener un corazón que busca una sola cosa.
“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. Salmo 27: 4
Cristo le llama a ser una persona de una sola cosa.
David tenía un corazón para una cosa: la presencia manifiesta de Cristo. No era simplemente un buscador de Dios, era un buscador de una sola cosa de Dios. David era un buscador de la Presencia y expresó su búsqueda de tres maneras.
Habitar en la casa de oración todos sus días.
Para contemplar la hermosura del Señor.
Indagarlo o buscarlo.
El mismo Dios que le dio a David un corazón que buscaba una sola cosa, quiere darle a usted un corazón que busca una sola cosa hoy.
Padre Amado, me humillo y busco tu rostro. Hoy te entrego mi corazón, mis ambiciones, mi lista de oración, mi lista de deseos. Inclino cada cosa menor ante tu presencia, y ahora recibo de ti el regalo de tener un corazón que busca una sola cosa.
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