EL AVIVAMIENTO TRAE OBEDIENCIA
EL AVIVAMIENTO TRAE OBEDIENCIA
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor”. Efesios 5:8-10
El avivamiento nos lleva de vivir en la oscuridad a vivir en la luz. Todos nuestros pecados han salido a la luz y han sido perdonados, pero como seres humanos, todavía fallamos y necesitamos ser limpiados continuamente del pecado. A medida que buscamos permanecer en el Señor y su luz, mejoramos en obedecerlo y aprender lo que le agrada. Me encanta cómo lo expresa 1 Juan 2:28-29: “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”.
Me encanta esa frase “hace justicia”. Ninguno de nosotros puede ser perfectamente obediente, pero podemos practicar la justicia. Podemos fijar nuestra mirada en Jesús y alegrarnos por el perdón que tenemos a través de él y por el manto de justicia que nos ha puesto. Podemos caminar como sus hijos e hijas envueltos en su justicia y llenos de su Espíritu para permitirnos agradarle en lo que decimos y hacemos.
Señor Jesús, gracias por avivarme. Tú me das vida diariamente para caminar en tu justicia y obediencia. Gracias por tu amor y fidelidad para hacer a través de mí lo que no puedo hacer por mi cuenta.
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor”. Efesios 5:8-10
El avivamiento nos lleva de vivir en la oscuridad a vivir en la luz. Todos nuestros pecados han salido a la luz y han sido perdonados, pero como seres humanos, todavía fallamos y necesitamos ser limpiados continuamente del pecado. A medida que buscamos permanecer en el Señor y su luz, mejoramos en obedecerlo y aprender lo que le agrada. Me encanta cómo lo expresa 1 Juan 2:28-29: “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”.
Me encanta esa frase “hace justicia”. Ninguno de nosotros puede ser perfectamente obediente, pero podemos practicar la justicia. Podemos fijar nuestra mirada en Jesús y alegrarnos por el perdón que tenemos a través de él y por el manto de justicia que nos ha puesto. Podemos caminar como sus hijos e hijas envueltos en su justicia y llenos de su Espíritu para permitirnos agradarle en lo que decimos y hacemos.
Señor Jesús, gracias por avivarme. Tú me das vida diariamente para caminar en tu justicia y obediencia. Gracias por tu amor y fidelidad para hacer a través de mí lo que no puedo hacer por mi cuenta.
Posted in 2024 Ayuno de Avance Espiritual
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