El Don Invaluable De La Satisfacción

El Don Invaluable De La Satisfacción

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”. Filipenses 4:11

El contentamiento vale más que un millón de dólares. Podríamos decir que la satisfacción no tiene precio; para todo lo demás hay una tarjeta de crédito.

Probablemente conozca a personas ricas que están agitadas, inquietas y descontentas. Probablemente también conozca algunas almas sanas que tienen poca riqueza, pero están llenas de satisfacción.

El apóstol Pablo era un jornalero, específicamente un fabricante de tiendas de campaña. Hizo lo suficiente para sobrevivir como apóstol bi-vocacional. No habría acumulado mucho de una cartera financiera, pero era rico en espíritu, rico en fe y rico en carácter.

El contentamiento es una virtud para aprender; no es algo natural para nadie.
El contentamiento es un regalo que Dios quiere darle hoy, sin importar el tamaño de sus carteras.

Y eso es una promesa.

Padre amoroso, recibo el regalo de gracia de tu satisfacción ahora, en el nombre de Jesús.

¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países del mundo y los estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy por Marshall Islands y Iowa.

AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Reservados todos los derechos
La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.

Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia
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