Promesa De Paz
Promesa De Paz
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da”. Juan 14:27
La paz de Cristo es una promesa universal para todos los que están en Cristo; puede
reclamar esta promesa de paz en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier situación.
Si tiene a Cristo, puede tener la paz de Cristo. Esta es una promesa que Dios quiere que aprenda a tomar y recibir todos los días.
La paz de Cristo no se experimenta por la ausencia de pruebas, sino por la presencia de Dios.
Padre amoroso, hoy me aferro a la promesa de paz y la recibo, en el nombre de Jesús.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Estonia y Illinois.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Reservados todos los derechos
La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.
Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da”. Juan 14:27
La paz de Cristo es una promesa universal para todos los que están en Cristo; puede
reclamar esta promesa de paz en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier situación.
Si tiene a Cristo, puede tener la paz de Cristo. Esta es una promesa que Dios quiere que aprenda a tomar y recibir todos los días.
La paz de Cristo no se experimenta por la ausencia de pruebas, sino por la presencia de Dios.
Padre amoroso, hoy me aferro a la promesa de paz y la recibo, en el nombre de Jesús.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Estonia y Illinois.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Reservados todos los derechos
La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.
Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia
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