Boca en fuego
Boca en fuego
Abre tu boca, y la llenaré. Salmo 81:10
En este día, 14 de enero, en el año de nuestro Señor 1739, George Whitfield, uno de los predicadores más grandes que haya existido, fue ordenado. Pasó el día antes de su ordenación en oración y ayuno, rezando hasta altas horas de la noche. El domingo por la mañana de su ordenación, se levantó temprano y oró: "Cuando subí al altar, no pude pensar en otra cosa más que en Samuel de pie como un niño pequeño ante el Señor ... cuando el obispo puso su mano sobre mi cabeza, mi corazón se derritió, ¡y ofrecí todo mi espíritu, alma y cuerpo al servicio del santuario de Dios! Leí el Evangelio, por pedido del Obispo, con poder ". A partir de ese día, George Whitfield ministró con unción inusual.
A la edad de solo veintidós años, George Whitfield era un nombre familiar. Era un hombre de oración, compasión y genuina humildad. Estaba dotado con una voz inusual y podía predicar a multitudes de hasta cincuenta o sesenta mil personas al mismo tiempo al aire libre sin el uso de un micrófono.
La unción de Dios es para ti hoy, para facultarte a cumplir también tu llamado.
Padre Dios, hoy, unge la boca de mi pastor con el fuego de tu presencia, para que cuando abra su boca, esta sea llena de Ti.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Micronesia y Colorado.
YEAR ON FIRE
© Fred A. Hartley, III
All rights reserved
Unless otherwise indicated, the English Standard Bible (ESV) is used.
Abre tu boca, y la llenaré. Salmo 81:10
En este día, 14 de enero, en el año de nuestro Señor 1739, George Whitfield, uno de los predicadores más grandes que haya existido, fue ordenado. Pasó el día antes de su ordenación en oración y ayuno, rezando hasta altas horas de la noche. El domingo por la mañana de su ordenación, se levantó temprano y oró: "Cuando subí al altar, no pude pensar en otra cosa más que en Samuel de pie como un niño pequeño ante el Señor ... cuando el obispo puso su mano sobre mi cabeza, mi corazón se derritió, ¡y ofrecí todo mi espíritu, alma y cuerpo al servicio del santuario de Dios! Leí el Evangelio, por pedido del Obispo, con poder ". A partir de ese día, George Whitfield ministró con unción inusual.
A la edad de solo veintidós años, George Whitfield era un nombre familiar. Era un hombre de oración, compasión y genuina humildad. Estaba dotado con una voz inusual y podía predicar a multitudes de hasta cincuenta o sesenta mil personas al mismo tiempo al aire libre sin el uso de un micrófono.
La unción de Dios es para ti hoy, para facultarte a cumplir también tu llamado.
Padre Dios, hoy, unge la boca de mi pastor con el fuego de tu presencia, para que cuando abra su boca, esta sea llena de Ti.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Micronesia y Colorado.
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